Tim y Kim: Ella es todo para mí, excepto mi esposa.

Solsticio de verano: algo que todos los habitantes de Minnesota esperan con ansias cada año. Este año, Tim y yo nos dirigimos al norte para celebrar con amigos suyos de toda la vida, a lo largo del río St. Louis en Duluth, Minnesota, su fiesta anual del solsticio de verano. El sábado fue un día de caminata a lo largo del pintoresco río, por senderos bien transitados en medio del bosque con nuestros perros, nuestros amigos y el increíble y cálido sol de la temporada que está comenzando. La tarde estuvo llena de amistad, risas y relajación total.

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Esa noche, la fiesta estaba en pleno apogeo mientras el sol comenzaba a ocultarse en el horizonte, con águilas calvas volando sobre nuestras cabezas. Disfrutamos de una excelente comida, risas tremendas, una fantástica banda en vivo de dos integrantes y una fogata. Era el día perfecto. ¿Cómo podría mejorar la vida?, me pregunté. Bueno... cuando la banda se tomó su primer descanso, mejoró. El amor de mi vida; el hombre del que me enamoré a primera vista, pidió la atención de todos, se arrodilló y me pidió que fuera su esposa. Una vez que me di cuenta de lo que estaba sucediendo, ¡no pude decir SÍ lo suficientemente rápido!

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Después de que la emoción del momento se calmó un poco, me enteré de que mi hermoso anillo de compromiso personalizado fue diseñado y fabricado por nuestra amiga, Ambrosia. Conocimos a Ambrosia hace unos años en Sturgis, donde ella era una vendedora. Hemos tenido el placer de conocerla personalmente y siempre he anhelado sus increíblemente hermosas joyas artesanales. Saber que Tim y Ambrosia trabajaron juntos, en secreto, para lograr la sorpresa de su vida y crear un hermoso símbolo de nuestro amor que durará para siempre, todavía me hace llorar.